Los desarrolladores de videojuegos de finales de la década de 1980 y principios de 1990 se enfrentaban a circunstancias técnicas específicas en términos de potencia de procesamiento, capacidad de almacenamiento y capacidad gráfica, lo que, para muchos pueden significar limitaciones. La siguiente comparación evidencia la forma en que estos aprovechaban las contingencias técnicas de la época para crear efectos visuales novedosos y singulares, y nos aproxima a las variaciones de la expresión de la pieza artística a través de las diversas configuraciones de hardware.
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